Hoy en día la biométrica nos permite una identificación segura y única del individuo, eso posibilita que funcionalidades que hasta hace bien poco eran difíciles de imaginar sean hoy en día posible. Ejemplos de ello lo tenemos en empresas como Kimaldi en lectores de huella para el pc, en redes sociales, control de acceso al trabajo etc.
Pero, ¿Cuáles son los límites de la biométrica? En un futuro no muy lejano a través del reconocimiento facial y dactilar será posible embarcar en un vuelo, confirmar una compra con tarjeta de crédito segura, además de su aplicación en los videojuegos.
Esta realidad que tenemos tan cercana nos permitirá tener nuestra propia “llave” encima, evitando contraseñas, documentos y demás.
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